Bienvenidos al taller del cliente. Un taller de conocimiento gastronómico donde aprenderemos
cosas muy interesantes acerca del cliente de hoy.
¿Qué necesita el cliente? Un buen producto, un lugar acogedor, un chef que cocine
profesionalmente con pasión el producto, un maitre que aconseje y un camarero que lo sirva en la
mesa de manera profesional, un buen vino elegido por un sumiller y una formación adecuada que
enseñe a cada uno de ellos a realizar su trabajo como profesionales.
Fidelizar a un cliente en el restaurante empieza por saber contestar a tres preguntas sencillas:
1. ¿QUÉ ES LO QUE VENDEMOS?
Podré vender o no el producto que tenga definido pero.... “Son muchos los camareros y cocineros profesionales que se dan cuenta de la necesidad de saber y conocer realmente el producto, sus características y su versatilidad a la hora de ofrecer al cliente o de elaborar un plato u otro siendo el mismo producto".
2. ¿A QUIÉN SE LO VENDEMOS?
La primera venta es a mi mejor CLIENTE con mayúscula que tiene nombre y apellidos, ése cliente profesional que viene todos los días a mí negocio de hostelería y que no es otro que mi empleado profesional.
¿Cómo pretendemos vender algo y fidelizar al posible cliente sí primero no se lo vendemos a mi empleado?
3. ¿DÓNDE SE LO VENDEMOS?
Qué la sala no sólo es un escenario gastronómico compuesto por mesas en donde los camareros profesionales son los actores que representan el recibimiento, el servicio en la mesa y la despedida cubriendo las expectativas del cliente; sino un espacio y mucho más.
Por lo tanto el escenario debe estar en concordancia con los actores, sus herramientas personales y profesionales para que sea un espacio y mucho más.
Actualidad & Servicio &Valor & Gastronomía & Empatía & Estrategia son propuestas
necesarias hoy para fidelizar al cliente.
¿Cómo fidelizarlo en el restaurante? Ésta es la gran pregunta que todos los restaurantes se hacen.
Piensa que un cliente satisfecho se lo dice a 5 personas de su entorno y un cliente insatisfecho se
lo dice a 500 en las redes sociales.
“Hoy en día se percibe la diferencia entre los empleados y los profesionales; entre el camarero y el
camarero profesional, entre el cocinero y el cocinero profesional”.
En muchos casos ser profesionales se traduce en una mejora o ventaja competitiva frente a mi
competencia.
Actualidad es sinónimo de aprendizaje, de contemporaneidad, hay que adaptase a los nuevos tiempos, porque ahí surgen nuevos modelos de negocios debido a que nacen nuevos clientes y quiénes son esos nuevos clientes.
Saber que se está haciendo y cómo se hace te permite descubrir nuevos nichos de mercado.