¿Qué están haciendo las ciudades y los pueblos por el medioambiente? ¿Son sostenibles? ¿Aplican políticas medioambientales? ¿Son conscientes sus ciudadanos de la realidad medioambiental? ¿Cuidamos realmente el medioambiente que nos rodea?
Solo basta viajar y descubrir uno poco para darnos cuentas que en muchos lugares todavía hay mucho que hacer, aunque poco a poco la concienciación y compromiso
ciudadano van por delante de las políticas.
En determinados momentos el año hay pueblos que triplican su población ya sean costeros o rurales, se produce una sobrexplotación de los recursos. Baste citar algunos datos para pensar acerca en nuestras acciones en lugares de destino turístico:
Dato: Por una parte el nivel de explotación de los recursos y por otra el aumento cada vez más del CO2 y la crisis en la cadena de valor de las grandes empresas y pymes nos lleva a replantar la búsqueda de nuevas alternativa y soluciones; mirando al 2050; nos hace pensar, reflexionar y sobre todo cambiar de mentalidad y ahí aparece la economía circular entre otras.
Dato: La huella de carbono es el volumen total de distintos gases como el metano,
dioxido de carbono, óxido de nitrógeno, etc de efecto invernadero que producimos en
nuestras actividades profesionales o personales bien económicas o personales en el
día a día.
Si nos adentramos en los municipios nos encontramos con que más de la cuarta parte de los residuos municipales todavía se tira y menos de la mitad se recicla o composta. A ello hay que sumar que si esto ocurre, al no existir reciclaje o recuperación, esas materias primas obtenidas y transformadas para fabricar un producto se pierden. De ahí la importancia de la concienciación y compromiso de todos los 4 actores que intervienen en un restaurante.
Dato: La economía circular se basa en la gestión de los residuos de forma eficiente y
eficaz, eso significa que la mayoría, si no todos, los productos y materiales que se
reciclan se vuelven a utilizar sucesivamente una y otra vez.